TOLENTINO ABOGADOS. CONTRATO EN PRÁCTICAS PARA ESTUDIANTES EXTRANJEROS EN ESPAÑA
En 2018 la Ley de Extranjería sufrió una modificación muy importante. La misma se ajustó a la realidad migratoria actual y con ella se ofreció más oportunidades de acceso a una residencia legal a los estudiantes extranjeros en España.
El permiso de residencia para prácticas es una autorización de residencia dirigida a aquellos extranjeros, no comunitarios, que se encuentren realizando estudios superiores en España o que hayan obtenido un título de educación superior en los dos años anteriores a la solicitud.
Para solicitarlo es necesario entre otros requisitos, presentar un convenio de prácticas establecido entre la institución educativa y la empresa; o un contrato en prácticas ofertado directamente por el empleador o entidad de acogida.
La solicitud de esta residencia debe ser presentada por la empresa que quiere contratar al estudiante extranjero. Se realiza a través de medios electrónicos ante la Delegación o Subdelegación de Gobierno de la provincia en la que se va a desarrollar la actividad. La Administración tiene un plazo de 30 días hábiles para resolver la solicitud. Pasado este tiempo se entenderá que ha sido concedida la residencia de forma favorable por silencio administrativo positivo.
Desde este momento, o si se ha recibido la notificación de concesión de la residencia, la entidad de acogida ya puede gestionar el alta del trabajador en la Seguridad Social.
Esta relación laboral es un acuerdo profesional que tiene como finalidad otorgar formación práctica de acuerdo con el nivel de estudios que se estén realizando o que se hayan culminado. Cabe destacar, que es totalmente diferente al contrato de formación, donde no es obligatorio que el trabajador se encuentre en posesión de un título relacionado o que le cualifique para el puesto de trabajo.
La duración del contrato en prácticas debe ser como mínimo 6 meses y no podrá superar los 2 años. En relación a la retribución, será la fijada en convenio colectivo, no podrá ser inferior al 60% durante el primer año de vigencia y en ningún caso podrá ser inferior al salario mínimo interprofesional. En este caso no se aplicará la situación nacional de empleo.
Una de las ventajas que presenta dicha solicitud para el estudiante, es el hecho de que esta autorización es una forma de modificar su estancia por estudios a una residencia de manera más sencilla. Además de insertarse en el mercado laboral español, dicha residencia le computará para luego poder solicitar la nacionalidad española.
Para las empresas, entre otros beneficios y dependiendo de las características del trabajador, la contratación en prácticas puede suponer reducciones o bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social. Así como, la obtención de capital humano cualificado de una forma ágil y poco complicada.