Para llegar a convertirse en una escuela referente en formación online, IMF ha estado trabajando constantemente en colaboraciones con universidades y entidades tecnológicas que apostaran por la formación, testando y analizando las plataformas que mejores condiciones pudieran ofrecer en cada momento al alumno y al docente y colaborando en sus desarrollos. Hasta 2003 el acceso de usuarios a internet era menor del 40% de la población, por lo que IMF ofrecía junto a la opción online, alternativas clásicas, pero siempre se anticipó a las necesidades del alumno y destacar como pioneros en el sector.  En 2016 IMF dio el salto a un sistema LMS mucho más avanzado y con grandes posibilidades en la creación, virtualización de contenido y seguimiento de los alumnos. Este sistema ha permitido a la escuela estar a la vanguardia de la formación online, tanto en títulos propios propia como en títulos universitarios.

Actualmente, la metodología empleada en formación online ha evolucionado mucho con las últimas tecnologías. Ahora en IMF es posible impartir una formación virtual con la conexión remota de hasta 40 alumnos simultáneamente a través de un videowall de 18 pantallas de ultra alta definición conocido como Live Room, algo impensable hace 10 años. Ahora es posible replicar, en un entorno virtual, una sesión presencial en un aula tradicional. Los profesores pueden colaborar con los estudiantes de un modo muy parecido al de una clase tradicional, utilizando herramientas como: levantar la mano, pizarra, salas de grupos reducidos, chat entre participantes y compartición de documentos y contenido multimedia en tiempo real.

Otra novedad, muy necesaria en tiempos de COVID-19, es el reconocimiento biométrico, un servicio cloud dirigido al ámbito académico, que permite implantar un modelo de evaluación online con verificación de usuarios mediante patrones biométricos. A través del FACEidentity, es posible el reconocimiento biométrico facial por fotografía, por ejemplo, en el acceso de una prueba y durante la misma. Así se pueden detectar posibles suplantaciones y desvíos de la mirada constantes, segundas personas, dispositivos adicionales y generación automática de alertas de revisión, entre otras cosas.

Sin embargo, para conseguir que una escuela de negocios sea referente digital, es muy importante contar con equipos de pedagogos y docentes orientados a la metodología online. Según palabras de Belén Arcones, directora general de la escuela, “La formación online es mucho más que la tecnología. Es la capacidad de generar aprendizaje con herramientas tecnológicas, trabajando especialmente el material, con valor técnico y con diseños instruccionales avanzados, y con contenidos que serían el punto de apoyo para dicha impartición. Una vez definido, formamos al equipo de docentes para ser pioneros en la formación online”.

Los docentes son una pieza clave para que la formación online funcione y para que los estudiantes queden satisfechos. No sirve únicamente trasladar una materia si no que es importante dirigir el aprendizaje desde la distancia, generando interés, creando debates y abriendo oportunidades de investigación o estudio de casos que provoquen en el alumno la necesidad de seguir aprendiendo más allá de lo que el propio programa dicta, porque la aplicación práctica de los conocimientos teóricos es fundamental para generar ese aprendizaje. En este sentido, y para crear un círculo virtuoso entre docentes, alumnos e institución formativa, IMF fue una de las primeras escuelas de negocio en España en aplicar la metodología Student Centered Learning a través de la cual, el estudiante se sitúa en el centro de la actividad formativa. Se convierte de esta forma en el protagonista alrededor del cual gira la actividad pedagógica, permitiendo incentivar su espíritu crítico, su capacidad de investigar y profundizar de manera autónoma y el aprovechamiento máximo de las dinámicas interalumnos y alumnos-docente.

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