La vida de la familia empresaria se cuenta en generaciones. La continuidad y la transmisión del legado son los grandes retos de la empresa familiar, y la frontera de ese reto es siempre la siguiente generación. ¿Cuál es la situación al respecto en nuestro país?

Según un estudio realizado por ONEtoONE Corporate Spain, hay 20.400 empresas de entre 10 y 250 empleados en España que están en riesgo por la falta de continuidad. El informe tiene relevancia, ya que se basa en el estudio de una muestra representativa de las 181.111 empresas de ese tamaño. 

Esta situación ha hecho que proliferen los search funds. Se trata de fondos especializados en valorar y adquirir empresas que, de otro modo, se verían abocadas al cierre por falta de continuidad dentro de la familia. Su labor es importante, porque contribuyen a que no se deshaga una parte del tejido empresarial español, con la desaparición de compañías que son rentables y pueden seguir aportando a la economía y la sociedad españolas.

Hay un aspecto que está relacionado con las vocaciones empresariales, y es la misma imagen que tienen los empresarios ante la sociedad española. Los datos son elocuentes: Un 77 por ciento de los españoles tienen una visión positiva o muy positiva de los empresarios, según el Primer Barómetro de Valoración del Empresario, publicado por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Lo preocupante es que, aunque es positiva, parece que esa imagen se está deteriorando. Según la misma fuente, un 24 por ciento de los encuestados dice que su imagen de los empresarios ha empeorado en el último año, por el 13 por ciento que dice que ha mejorado.

Estas cuestiones son las que han motivado a CEIM y a la Fundación Numa, en el seno del Consejo de Empresa Familiar, a organizar el próximo viernes 31 de mayo la jornada Empresa familiar: la reputación empresarial y el compromiso de las nuevas generaciones, clave de la continuidad. El evento se centrará en la incorporación de las generaciones más jóvenes a la actividad empresarial de su familia. 

Abrirán la jornada, Sara Molero, secretaria general de CEIM, Óscar Romera, coordinador de Economía, Comercio y Consumo del Ayuntamiento de Madrid, y Daniel Rodríguez, viceconsejero de Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid. 

José Ramón Sanz, presidente de la Fundación Numa, presentará las conclusiones del informe Mejora de la reputación y fomento de vocaciones empresariales, que ha escrito la Fundación a partir de la actividad del Consejo de Empresa Familiar. Desde el año 2022, el Consejo ha abordado la inquietud, compartida por todos los participantes, en torno al reto de la continuidad, la vocación empresarial de las nuevas generaciones, y la imagen que tiene la sociedad de la figura del empresario. 

El informe es fruto del trabajo realizado en este tiempo. Para realizarlo se ha contado con tres expertos, procedentes de los medios de comunicación, el sector demoscópico y la educación superior. También se ha hecho un seguimiento de todas las iniciativas que ya están en marcha para trabajar en que la sociedad se acerque a la realidad de los empresarios. El objetivo es aprender de ellas y sumar esfuerzos. 

Y se suma un tercer eje, que consiste en hablar con familias que han tenido éxito en la transmisión de las vocaciones empresariales a los más jóvenes. Su experiencia puede resultar inspiradora; puede servir a otros a adoptar medidas que contribuyan al éxito también en sus propias familias. 

A continuación, María José Martín, profesora del Departamento de Gestión Empresarial de la Universidad Pontificia de Comillas, hablará de los signos de identidad de las nuevas generaciones, y valorará los argumentos para potenciar las nuevas vocaciones empresariales. Hablará de cuáles pueden ser los momentos y la forma de transmitir la vocación empresarial. Y de cómo se puede encarar una carrera desde el punto de vista de la formación, pero también desde el punto de vista de lo que va a ser el trabajo del día a día.

Tras un café de networking, el acto se cerrará con un panel de expertos que analizará casos de familias que han tenido éxito en la sucesión. 

El evento forma parte de un plan del Consejo de Empresa Familiar de CEIM cuyo objetivo es doble. Por un lado, contribuir a que se transmita una imagen fiel del empresario, y mostrar a la sociedad española qué aportan las empresas, y especialmente las familiares, a la economía. Y por otro, fomentar nuevas vocaciones empresariales y reforzar el compromiso de las nuevas generaciones de las familias empresarias.