El 86% de las PYMES españolas considera que la innovación es una palanca clave para su recuperación. Invertir en I+D+i les ayuda a diferenciarse, mejorar su reputación, conseguir subvenciones, incrementar sus ingresos o desarrollar productos y servicios más ajustados a las necesidades de un mercado en constante cambio.
Si sus beneficios están tan claros, uno debería preguntarse por qué son tan pocas las pequeñas y medianas empresas que apuestan por este camino – en el bloque de innovación en PYMES, España ocupaba el puesto 24 de 27 del European Innovation Scoreboard 2021. Seguramente, el esfuerzo económico que supone es uno de los grandes motivos.
Realizar actividades de I+D+i es caro. Pero también es cierto que las empresas tienen a su disposición una serie de ayudas públicas que les allanan el camino, como el Sello Pyme Innovadora.
Solo el 0,0036% de las PYMES españolas tienen el Sello Pyme Innovadora
Para recompensar a las microempresas y a las PYMES innovadoras, el Ministerio de Ciencia e Innovación desarrolló el Sello Pyme Innovadora, un distintivo que les permite ahorrar combinando diferentes incentivos fiscales sobre el mismo trabajador. Me refiero a las deducciones fiscales por I+D+i y a las bonificaciones a la Seguridad Social por personal investigador. En total, estaríamos hablando de ahorros de hasta el 65% por empleado.
Por supuesto, esta no es la única ventaja que ofrece este sello a las PYMES. Además de incrementar su visibilidad, también les abre la puerta a la compra pública innovadora, a contratos de servicios I+D con la administración, a fondos ICO Innovación Fondo Tecnológico, a ayudas o a contratación pública.
Si esto es así, ¿por qué apenas un 0,0036% de las PYMES españolas tiene el Sello Pyme Innovadora? Este dato, brindado por el Ministerio de Ciencias e Innovación, resulta, cuanto menos, sorprendente. Sobre todo, si analizamos casos como el de Málaga, importante polo tecnológico en el que solo 427 empresas disponen de él. La falta de conocimiento explica esta situación.
La importancia de la divulgación
El proceso para obtener el Sello Pyme Innovadora es complejo. Existen tres vías: certificar las deducciones o bonificaciones y obtener un IMV u otro documento de la Agencia Tributaria que justifique la acreditación del Ministerio; haber recibido ayudas a la innovación o disponer de una certificación especial. Además, las empresas también deben cumplir diversos requisitos, como tener un máximo de 250 empleados o 50 millones de facturación anual durante dos anualidades consecutivas; haber recibido financiación pública en los últimos tres años o haber demostrado el carácter innovador a través de la propia actividad.
Paralelamente, las tareas de divulgación de este tipo de instrumentos, de sus trámites y de sus requisitos no son tan habituales como debieran, con lo que no solo las propias PYMES lo tienen difícil, el desconocimiento también impera entre consultoras y entidades de certificación.
El Gobierno no debe olvidar que el beneficio de las PYMES es el beneficio de todos. Incrementar su capacidad de innovación es una cuestión de interés general. De ello depende, por ejemplo, que completemos con éxito la transición ecológica y la transformación digital que planeta y mercados nos demandan. Fomentar que más empresarios apuesten por el I+D+i no se limita a crear incentivos, también pasa por dedicar esfuerzos a darlos a conocer entre todas las partes implicadas.
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https://leyton.com/es/innovacion-clave-para-ayudar-a-las-pymes-a-salir-de-la-crisis-2/