La era tecnológica en la que nos encontramos afecta a todas las áreas de la sociedad, y como no podía ser de otra manera, los sistemas digitales y el RegTech en el terreno del Compliance han venido para quedarse.
El Regtech, conocido como el conjunto de tecnologías dedicadas a desarrollar soluciones enfocadas en el cumplimiento de los estándares técnicos exigidos por las leyes, se une con el llamado LegalTech, que busca mejorar las funciones de gestión de riesgo y facilitar un cumplimiento eficaz de los requisitos reglamentarios a través de la automatización y análisis de la calidad de datos.
Debido a los retos regulatorios a los que se enfrentan los responsables de cumplimiento normativo en las empresas, así como a la creciente presión por parte de inversores y clientes, un programa de Compliance en el que se incluyan todos los procedimientos de gestión, control y supervisión simplifica mucho los flujos de trabajo.
Además de facilitar las tareas y conllevar a una mayor productividad, aquí entra en juego un factor fundamental, la seguridad. Cuando nos referimos a seguridad, no hablamos solo de protección de datos y de la información procesada, sino de la protección de todas las personas que participan en la cadena productiva, desde el directivo hasta el estudiante en prácticas.
Salvaguardar la reputación de la empresa, así como la prevención del fraude y la corrupción es la principal misión de los Compliance Officer. Como segunda línea de defensa en las empresas, un oficial de cumplimiento normativo debe asegurar en todo momento la protección tanto de los empleados como de la empresa, por lo tanto, la implementación de un programa de Compliance que no solo cumpla con las políticas y reglamentos nacionales e internacionales, sino que garantice la seguridad y confidencialidad de los empleados es primordial para las compañías de todos los sectores.
Con la reciente aprobación el pasado 4 de marzo de 2022 del Anteproyecto de Ley reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción, amparar a la figura de los informantes contra represalias a la hora de comunicar cualquier infracción es una medida de obligado cumplimiento que pone de manifiesto la importancia de construir una cultura corporativa más transparente basada en las buenas prácticas. Las empresas españolas tanto públicas como privadas de a partir de 50 empleados, deberán implementar sistemas de información seguros y confidenciales, con lo que apostar por tecnología regulatoria que ofrezca ventajas en este terreno promoverá, sin dudas, su uso.
Las soluciones tecnológicas para el cumplimiento de los estándares
Las soluciones tecnológicas, como un sistema de información digital que cuente con certificación ISO 27001 y cumpla con todas las directrices del RGPD, son la base para paliar los efectos de posibles sanciones y pérdidas de reputación de las organizaciones.
En España hemos visto como desde las Reformas del Código Penal del 2010 y 2015, en la que la responsabilidad penal pasaba directamente a la persona jurídica, las empresas españolas han ido desarrollando sus programas de Compliance con la introducción de sistemas digitales que reducen el tiempo de gestión, son fáciles de implementar y usar y facilitan, ante todo, la integración de valores éticos en las empresas.
La eficacia y la agilidad que ofrece el Regtech unido al Compliance, permitirá unificar en un solo lugar todas las obligaciones de cumplimiento a los que se enfrenta la empresa, así como optimizar y maximizar los recursos dedicados al control de tareas, generando así, una mayor calidad, y a su vez, una protección efectiva.
Por supuesto, la experiencia es un grado. La elección de un programa de Compliance eficaz que cuente con un canal de información que sea seguro, integral e intuitivo y cumpla con todas las normativas vigentes debe tener un equipo detrás que sea experto en la materia y tenga experiencia en la implementación. Todo en su conjunto le asegurará un futuro próspero en su empresa, con total seguridad.