ISDE: PRESENTACIÓN DE LA OBRA DE RAMÓN DÍAZ-CANEL MONTEAVARO "EL BOTE DE VELA DE LA RÍA DEL EO"
Este verano, en la Casa de Cultura de Castropol, tuvo lugar la presentación del libro de Ramón Díaz-Canel Monteavaro «El Bote de Vela de la Ría del Eo”.
Su autor Ramón Díaz-Canel Monteavaro aborda desde sus experiencias vitales, aquellos que navegan en los característicos botes de vela, que cruzan la Ría del Eo. Fotografías e ilustraciones enmarcan y manifiestan el espíritu, que el Bote de vela de la Ría del Eo representa, una imagen grabada, a la de la Ría misma.
El acto de presentación además del propio autor D. Ramón Díaz-Canel Monteavaro, contó con la participación y presencia de D. Francisco Vinjoy Valea, alcalde de Castropol, D. Juan José Sánchez Puig, CEO y D. German Ruiz Gómez, director de desarrollo de negocio de ISDE, entre otros.
El autor orundio de Castropol, donde pasó su infancia y volvía con asiduidad, cuenta con la visión de un avezado remero de bateles, trainerillas y traineras, y por supuesto como un apasionado regatista de bote, esta visión se recoge en su libro.
La denominación Ría del Eo, es como se conoce a la Ría de Ribadeo en su margen asturiana, es una denominación de este paraíso natural que nace desde la afección profunda. La Ría, históricamente, fue propiedad de Castropol, durante más de ocho siglos y hoy en día marca el límite territorial entre Asturias y Galicia. Se estrecha en su boca a unos 600 metros, llegando a alcanzar, 1.2 kilómetros en su punto más ancho. En este escenario natural privilegiado transcurre esta obra, bajo los recuerdos de D. Ramón que rememora e ilustra las mareas, las brisas o las galernas.
El bote de vela es también un elemento con fuerte componente emocional, su mera mención despierta en nuestra imaginación, la visión de su flamante vela latina cortando el horizonte, con el fondo majestuoso de esas puestas de sol donde el cielo se vuelve de unos inolvidables tonos rojizos.
El último elemento queda enmarcado por su protagonista, el bote que va descubriendo a sus navegantes, cómo utilizar los caprichosos vientos que impulsan sus naves, o les obligan, en su ausencia a remar. Conviviendo en el manejo de los vientos con las gaviotas o los cormoranes. El bote representa el pasado, el presente y un futuro, aúna tres generaciones asturianas, y les da esperanza en un futuro que, de ser, será sostenible. Un valor el de la sostenibilidad indisociable al de la imagen de un bote bien arbolado con una flamante vela sobre las aguas de la Ría del Eo.
La Casa de Cultura de Castropol, que acogió la presentación, se ubica dentro del antiguo Casino-Teatro de la villa, un emblemático edificio de finales del XIX, situado en una de las puntas del parque de Vicente Loriente.