Solo es una anécdota, pero ilustra un problema vital para las empresas y cómo puede atajarse.

En 1973, Norton Simon Company adquirió la marca de moda del diseñador Halston. Su primer encargo al creador fue la preparación de un perfume que compitiese con las fragancias del momento, para lo cual Halston elaboró el famoso Halston Classic, embotellado en un frasco con forma de perla imperfecta.

El elevado coste que requería la producción del innovador recipiente hizo que la compañía rechazase el diseño, pero Halston lanzó el ultimátum de abandonar la firma si el frasco no se hacía en base a sus indicaciones.

Finalmente, Halston Classic se lanzó con forma de perla imperfecta, en apenas dos años generó millones en beneficios y se impuso la visión del fundador, convencido de que la marca no debía renunciar a la exclusividad con la que fue concebida. No obstante, Norton Simon Company acabó cambiando la estrategia años después para hacer la firma más accesible al gran público y la marca entró en decadencia.

La visión condensa las aspiraciones de una empresa, motivando a sus equipos a superar nuevas metas. Por ello, es habitual que los cambios en los equipos de liderazgo desvirtúen la visión original, pues son los encargados de reforzarla y transmitirla al resto de la organización.

Desarrollo visión empresarial

Pero el desarrollo de la visión empresarial puede encontrar otras dificultades:

• Equipos-estanco: una verticalidad estricta dificulta la transmisión de información, impidiendo que los valores de la empresa sean reconocidos.
• Confusión de conceptos misión-visión: uno de los errores más extendidos es la dificultad para distinguir la misión de una empresa y su visión. La misión empresarial es qué hace la compañía en el día a día y cuáles son sus propósitos. La visión, en cambio, se centra en fijar un objetivo transversal a largo plazo que ilumine a los equipos para su consecución.
• Incoherencia: la carencia de concordancia entre lo que se promueve y lo que se hace finalmente, afecta seriamente al desarrollo de la visión.
• El bombardeo de mails: la obcecación con “limpiar” la bandeja de entrada o apagar fuegos que interrumpen el trabajo diario también desvían del desarrollo de la visión. Tomar distancia y “mirar desde arriba” la actividad que desempeñamos contribuye a mejorar el enfoque.

Cómo solucionar los problemas para desarrollar la visión empresarial

La mayoría de estos obstáculos se resumen en errores en la comunicación interna y externa de la empresa. Seguro que conoces casos en los que ves reflejadas estas dificultades. Aquí te indicamos algunos aspectos por los que empezar a solucionarlos:

• Reiterar la visión desde los equipos directivos en comunicaciones y reuniones rutinarias.
• Implementación de canales internos que recuerden los propósitos por los que se lleva a cabo un trabajo diario dentro de la compañía. Estas vías también deben contar historias inspiradoras nacidas del desarrollo de ese trabajo para forjar una comunidad con motivaciones compartidas.
• Mostrar la visión a clientes y otras empresas a través de campañas publicitarias o eventos.

El Club Cámara Madrid, cuya visión es ser el partner de confianza del tejido empresarial madrileño, trabaja desde hace años en el perfeccionamiento de la visión empresarial de sus socios. Para ello, dota a las empresas de canales a través de los cuales dan a conocer su actividad y pone a su disposición todos sus servicios y espacios más emblemáticos.

Con las acciones y eventos celebrados de la mano del Club Cámara de Madrid, las empresas refuerzan su presencia en el mercado y desarrollan relaciones estrechas con sus potenciales clientes.

Además, aquellas empresas que desean intensificar el desarrollo de su visión con el Club Cámara Madrid pueden optar, bajo el marco de un acuerdo de colaboración, a un Plan de Acción conjunto para dar a conocer sus valores y capacidades al empresariado madrileño.

Si quieres saber más, CONTÁCTANOS.

Estás a un paso de que la visión de tu empresa sea reconocida en toda la región.