Reporting ESG: el camino hacia la sostenibilidad para el mid-market
Las empresas del mid-market tienen ante sí un reto complicado: gestionar adecuadamente las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). El enfoque adoptado por cada empresa dependerá de su tamaño, de su madurez, del sector en el que opere y de las prioridades de los distintos grupos de interés.
Para que las empresas puedan integrar las cuestiones ESG en sus operaciones de negocio —y avanzar en otros ámbitos como la información sobre las emisiones GEI en su cadena de suministro— es necesario que tengan una sólida posición en el ámbito ESG y que cuenten con unos mecanismos de información transparentes. Para responder a estas cuestiones, Grant Thornton ha elaborado su Tercer Informe de Sostenibilidad, en el que de nuevo analiza el grado de preparación de las medianas empresas en torno a los informes de sostenibilidad, y los esfuerzos de comunicación que están realizando las compañías en esta materia, tanto en España como a nivel global.
«Todo el mundo sabe que abordar el cambio climático y construir un futuro más sostenible para todos es el reto más importante al que nos enfrentamos en toda una generación», afirma Peter Bodin, CEO de Grant Thornton International Ltd. «A menos que nos tomemos la información sobre las emisiones tan en serio como el daño que ocasionan, no conseguiremos avances significativos en la lucha contra el cambio climático. Por eso pedimos a gobiernos y reguladores que aceleren la publicación y adopción de unas normas coherentes de información sobre sostenibilidad.»
Son muchos los grupos de interés que están presionando a las empresas para que adopten un modelo de negocio más centrado en los aspectos ESG, incluidos los accionistas, los clientes y el propio personal de las compañías.
“Los inversores y acreedores toman sus decisiones de inversión y de financiación influidos por las prácticas ESG de las empresas. Por tanto, contar con una sólida posición en materia de ESG puede incidir de lleno en el coste del capital», apunta Trent Gazzaway, responsable mundial de calidad y líneas de servicio en Grant Thornton International.
“Los clientes también quieren productos más sostenibles, y cada vez son más los candidatos que preguntan por las políticas de sostenibilidad de la compañía durante las entrevistas de trabajo», añade Esther Wolfs, socia de la unidad de servicios de impacto sostenible de Grant Thornton en Holanda.
Pero las cuestiones ESG son muy amplias y las empresas del mid-market han de ser selectivas a la hora de abordarlas. Entre los clientes de Grant Thornton, las áreas que están ganando terreno son la sostenibilidad, la rendición de cuentas y las cuestiones sociales. En España, casi el 35% de las empresas ven como un elemento prioritario en la elaboración de un primer informe de sostenibilidad alinear las acciones con las recomendaciones y normas de información establecidas por organismos externos. Otra acción esencial para el 34% de las compañías es la de garantizar la integración de los aspectos ESG en todos los niveles de la empresa. Realizar pruebas sólidas del entorno de control que genera la información ESG es otra de las prioridades para más del 29% de las medianas empresas españolas que elaboran informes de sostenibilidad. Asimismo, el 25% considera prioritario comparar la información elaborada con la de otras empresas del sector y garantizar que los auditores internos examinen los reportes y los métodos de información sobre las acciones ESG. A nivel europeo, el 31% identifica la necesidad de contar con métodos de control robustos como acción principal a priorizar, seguida de la integración de la sostenibilidad a todos los niveles departamentales (para el 28%). Unas cifras similares a las alcanzadas en la media global.
“Sin duda, la evolución positiva de estos datos en los últimos años, que implica un mayor compromiso de las Empresas del mid-market con la incorporación de actuaciones ESG en sus estrategias, refleja la progresiva concienciación empresarial, así como la necesidad de priorizar dichas actuaciones en sus diferentes modelos de negocio”, explica Jaime Romano, Socio experto en Estrategia de Sostenibilidad de Grant Thornton España.
“Muchas empresas del mid-market se encuentran todavía en las fases iniciales de su recorrido ESG. Se suelen poner en marcha cuando uno de sus clientes les pide que calculen su huella de carbono», afirma Annie Sebelius, responsable de comunicación y sostenibilidad de Grant Thornton en Suecia. «Las empresas quieren entender su propia huella de carbono y las exigencias regulatorias que existen en su sector. Y el siguiente paso es la cadena de suministro. ¿Qué ocurre antes de que los materiales y productos lleguen a la empresa? Son conscientes de que su labor en materia de ESG no puede limitarse a su propia empresa, sino que debe ampliarse su alcance».
De hecho, un elemento destacable del informe de Grant Thornton es que el 32% del mid market español reconoce que no informa todavía sobre ningún aspecto relacionado con las emisiones de efecto invernadero. Entre los principales motivos que les llevan a no rendir cuentas sobre sus emisiones al planeta, el 40% de los empresarios españoles considera que no genera unos niveles suficientes en su actividad para monitorizarlos, mientras que el 13% considera que falta claridad sobre cuáles son los aspectos concretos sobre los que deben reportar las compañías españolas. Otro 13% cree que no tienen metas ni objetivos en el ámbito de las emisiones de carbono y para un 10% es demasiado complicado seguir y medir las emisiones a través de sus cadenas de suministro.
La rendición de cuentas, catalizadora de las medidas ESG
La clave para comprender la posición ESG de una empresa y para poder hacer un seguimiento de su impacto en la cadena de suministro es la necesidad de rendir cuentas y presentar informes al respecto. En el caso de las pymes, la mayoría de los informes siguen siendo voluntarios y a menudo se basan en el marco del TCFD (Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera relacionada con el clima, por sus siglas en inglés). Sin embargo, con la próxima aplicación de las normas internacionales del ISSB (véase a continuación el calendario de los marcos de información ESG), a partir de principios de 2023 será obligatorio rendir cuentas sobre las emisiones GEI de alcance 3.
“El mid-market va a tener que empezar a rendir cuentas con arreglo a las normas del ISSB, si es que no lo está haciendo ya”, afirma Sarah Carroll, directora de informes de sostenibilidad de Grant Thornton International. “Las empresas tienen que establecer su propia estrategia ESG, lo cual implica invertir en recursos. Ahora es el momento de ver por dónde empezar y dónde concentrar los recursos».
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que se ha celebrado en Egipto durante este mes de noviembre, ha puesto el foco en las medidas que son necesarias para cumplir los objetivos medioambientales —incluida la presentación de informes— centrándose en concreto en la aplicación de los Acuerdos de París sobre el cambio climático. «La comunidad internacional tiene que colaborar para alcanzar los objetivos de París y el mid-market es una parte importante de esa comunidad», afirma Esther Wolfs. «Para conseguir un futuro con cero emisiones netas, las empresas deben analizar cómo pueden reducir sus emisiones, cómo van a sumarse a la revolución tecnológica verde y cómo acceder a la financiación climática para impulsar esta adaptación».
Estamos ante una oportunidad para que las empresas puedan aportar valor mediante el cumplimiento de sus objetivos ESG. «Las grandes compañías tendrán mucho trabajo que hacer tras la COP27, ya que los gobiernos necesitan apoyo para tomar las medidas necesarias —así que todas las empresas de sus cadenas de valor se tendrán que sumar a estas iniciativas», afirma Sebelius.
Las compañías han de contar con una sólida estructura de información que les permita demostrar su contribución al Acuerdo de París. Tras el anuncio de la creación del ISSB en la COP26, cada vez está más cerca la publicación de un marco viable y universal en este ámbito.
«La rendición de cuentas en el ámbito ESG desempeña un papel importante. Para avanzar en el ámbito de la sostenibilidad, es necesario contar con una sólida estrategia y objetivos, y luego poder respaldarlos con informes que demuestren que la empresa está consiguiendo avances en este ámbito», apunta Carroll. «Las empresas han de disponer de esos datos y ser capaces de interpretarlos».
“En este contexto, el control, la calidad y la trazabilidad de los datos en el ámbito ESG es básico y sitúa a los auditores como parte indispensable para garantizar y dar fiabilidad a todo el proceso de reporting, evitando el “green washing” y aumentando, de esta forma, la confianza de los stakeholders” señala Sergi Puig-Serra, Socio experto en Assurance No Financiero.
Prioridades ESG para las empresas del mid-market
En el marco de la edición 2022 del nuevo informe de Sostenibilidad, Grant Thornton ha preguntado a unas 5.000 empresas del mid-market de 28 países, 400 de ellas en España, sobre la información de emisiones GEI que aportan en la actualidad. En España, las principales ventajas indicadas por las empresas que reportan esta información (o tienen previsto hacerlo) han sido la contribución a su objetivo de cero emisiones netas (30%); seguido por el aumento de la ventaja competitiva en el sector (24%); el aumento de la preparación de la empresa para responder a los riesgos relacionados con el clima (24%); y la mejora de su preparación para tomar decisiones informadas y analizadas sobre la sostenibilidad del negocio (21%).
A nivel europeo, encontramos datos muy similares a sus homólogos españoles. De esta forma, el 30% reconoce como principal beneficio que ayudará a cumplir con los objetivos necesarios del Net Zero. Por su parte, el 50% del mid market a nivel global identifica como motivo esencial la toma de decisiones debidamente informadas.
Entre los preparativos que están realizando las empresas del mid-market español ante la próxima adopción de las normas del ISSB, que exigirán a las empresas aportar información sobre sus emisiones de alcance 1, 2 y 3, un 38% señala que todavía se encuentran en una fase inicial de identificación de las novedades y de planificación del enfoque a seguir. Por su parte, el 36% de los empresarios afirma estar revisando su estructura y procesos internos de información para prepararse ante la entrada en vigor de la nueva normativa. Asimismo, el 26% de los directivos nacionales reconoce que ha adoptado una actitud proactiva y ya está probando nuevos enfoques de información antes de que las normas ISSB sean obligatorias.
En este mismo sentido se encuentran los empresarios europeos. El 36% de ellos reconoce que todavía se encuentran en la fase de planificación y revisión interna de los procesos antes de la llegada de la normativa.
Jaime Romano explica que, en consecuencia, la obtención de información y sus procesos asociados “se ha convertido en una prioridad para la empresa española, que se traduce en la necesidad de obtener y reportar adecuadamente datos con un mayor nivel de calidad; lo cual redundará no únicamente en la información generada en atención a las normas ISSB u otros aspectos ESG, sino en una mejora global de la información que favorecerá una mejora en su gestión y en su toma de decisiones empresariales”.
Tal y como explica Puig-Serra “la nueva Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD) y los nuevos estándares europeos de reporting desarrollados por el “European Financial Reporting Advisory Group” (EFRAG) deberían ayudar a las empresas del mid-market a tener una mayor claridad de los aspectos ESG más importantes a reportar y a cómo reportarlos, esta nueva normativa debe servir para ayudar a planificar a las empresas su hoja de ruta hacia la sostenibilidad”.
A pesar de los claros beneficios existentes, la adopción anticipada de estas prácticas se ve restringida por la falta de directrices con respecto a los datos que deben recopilarse y cómo deben comunicarse. «Se trata de saber qué información adquirir y qué hacer con esos datos. El análisis de escenarios resulta complicado y muchas empresas no saben por dónde empezar», afirma Carroll. Esto puede ser especialmente difícil para las empresas del mid-market, que quizá no dispongan de los recursos necesarios para llevar a la práctica sus objetivos de información.
En el caso de las emisiones GEI, el alcance 1 comprende las emisiones directas de una empresa; el alcance 2 se centra en las emisiones indirectas de la electricidad comprada y utilizada; y el alcance 3 abarca todas las demás emisiones indirectas de la cadena de valor. Entre los encuestados del informe IBR en España, más de la mitad de las empresas españolas (54%) rinden cuentas sobre las emisiones de alcance 1 y 2, aunque solo el 11% informa sobre sus emisiones de alcance 3. Sin embargo, un 32% del mid market español reconoce que no informa todavía sobre ningún aspecto relacionado con las emisiones de efecto invernadero.
De ese porcentaje, un 12% no tiene por el momento planes de informar. Este nivel, cuatro puntos más alto que la media europea y once puntos por encima de la media global, pone de manifiesto la necesidad de las medianas empresas de seguir impulsando la elaboración de reportes en materia ESG.
“Por consiguiente, la empresa española tiene aún un claro recorrido hacia la adopción de las mejores prácticas ESG y sobre todo en la concienciación de sus órganos de gobierno de la importancia que va a tener, y no solo como mera obligación normativa, la adopción de criterios ESG en sus estrategias a medio y largo plazo”, explica Jaime Romano.
Esta preocupación se ve agravada por el riesgo de que la rendición de cuentas en el ámbito ESG pierda peso ante el actual contexto económico y geopolítico. “Por un lado, el COVID. Por otro lado, la guerra de Ucrania. Todo esto ha provocado una crisis del coste de la vida, una crisis energética y una crisis alimentaria. Las cuestiones ESG y su información deben ser una prioridad; las empresas han de ser conscientes de la urgencia de incorporar estas cuestiones a su estrategia, dado que la crisis climática es mayor que cualquiera de las otras crisis», advierte Wolfs.
Ha llegado el momento de actuar
Las obligaciones de información en el ámbito ESG exigen medidas inmediatas y una inversión considerable. «Las empresas tienen que invertir en recursos, en formación, en personal y, quizá también, en asesoramiento externo», apunta Carroll. «Es necesario que entiendan cuáles son sus obligaciones, qué son las emisiones de alcance 1, 2 y 3, y que empiecen a recopilar esta información. Para poder reportar en 2023, deberán tener un claro entendimiento de lo sucedido en 2022, aun cuando la norma final del ISSB no les exija aportar datos comparativos», afirma Carroll.
«En el caso de las obligaciones de información del alcance 3, será necesario contar con datos de toda la cadena de suministro», añade. «Y otra pregunta que se hace todo el mundo es hasta dónde hay que profundizar en la cadena de suministro».
En Grant Thornton contamos con el posicionamiento adecuado para ayudar a las empresas a dar respuesta a los cambios que se están produciendo en la agenda de información ESG, y a acometer su transición hacia el marco de información global del ISSB. Nuestros profesionales del área de consultoría pueden ayudar a las compañías a desarrollar planes eficaces en este ámbito. Nuestros profesionales del área de tributación pueden identificar oportunidades de ahorro fiscal derivadas de las medidas ESG. Y nuestros profesionales de auditoría pueden llevar a cabo una verificación independiente de la información presentada», apunta Gazzaway.
«Ayudamos a los clientes a entender lo que se les viene encima y les aportamos análisis de valor sobre cómo van a afectar estos cambios a la resiliencia de su negocio», añade Wolfs. «Conectamos su negocio con las prioridades ESG y evaluamos sus interdependencias e impactos relacionados. Así, pueden preparar el negocio de forma anticipada y dar respuesta a los riesgos y oportunidades que surjan a través de una hoja de ruta específica que les permita navegar por este cambiante entorno.»
“Grant Thornton cuenta con una amplia experiencia en la elaboración y en la verificación de informes adaptados a la normativa vigente que cubren la práctica totalidad de los sectores de la actividad económica. Este hecho, junto con la visión global de los equipos especializados de la Firma, permiten ofrecer a nuestros clientes una oferta integral de productos y servicios, alineados con las mejores prácticas, y contemplando una visión innovadora y anticipativa de los impactos de las actuaciones ESG en las empresas”, explica Jaime Romano y añade Sergi Puig-Serra que desde una visión centrada en el cliente y sus necesidades “estamos preparados para acompañar a la empresa española en su camino hacia la sostenibilidad y ayudarla a adaptarse de forma ordenada al “Tsunami normativo” que viene en materia ESG”.
Si quiere que le ayudemos a impulsar su sistema de información ESG y a desarrollar su estrategia en este ámbito, incluido un análisis de riesgos y un mapa de su cadena de suministro, póngase en contacto con los Socios Jaime Romano y Sergi Puig-Serra.
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