¿Puede resultar motivante una formación en inglés? Aula Inglés Academy ha encontrado el camino para ello
En los últimos años, no dejamos de ver cómo el número de funcionarios en España no para de crecer. Es un debate constante que surge en reuniones de familiares y amigos: apostar por la estabilidad laboral del empleo público, o decantarse por los salarios más elevados y los grandes objetivos de la empresa privada.
Plantear objetivos: La clave de una formación para gente con carácter competidor
Son muchos los valientes que deciden apostar por la segunda opción, el mundo empresarial, renunciando a las comodidades, a las livianas cargas de trabajo y los horarios de 8:00 a 15:00 que ofrece el funcionariado.
Pese a que ese número de funcionarios aumente año tras año, todavía queda un gran porcentaje de personas que se mueve por objetivos personales. Gente que hace propios los objetivos de su empresa, y que entienden que la motivación se basa en ir subiendo peldaño a peldaño, no en buscar un acomodo para los próximos años.
Hay que entender el carácter de estas personas para poder plantearles dichos objetivos. En muchas ocasiones, las empresas buscan el modo correcto de formar a su personal, equivocándose algunas veces en el medio para lograrlo. Incluso, equivocándose en el fin último de dicha formación.
El gran error: contratar formaciones sin una meta tangible
Esto ocurre en infinidad de ocasiones con las formaciones dirigidas a los idiomas, que suelen encaminarse mayoritariamente al inglés. Se plantean cursos de formación en inglés, intentando dotar a los trabajadores de unas mejores cualidades en dicho idioma, buscando su mejoría e intentándoles ayudar en la comunicación con personas de cualquier parte del mundo. Pero, en muchos casos, aunque la intención es del todo acertada, no ocurre lo mismo con el modo de plantear el sistema correcto de aprendizaje.
A estos trabajadores, movidos por la ambición y la consecución de objetivos, les hace falta una meta concreta. No el hecho abstracto de “mejorar su inglés”, sino una finalidad tangible de ver que lo han logrado.
La llave de la motivación para los ganadores: competir por un título
Comenzar un curso de inglés en septiembre y terminarlo en junio no es algo que motive a casi nadie, y menos, sabiendo que estas horas de formación pueden verse por parte del trabajador como “horas a rellenar para la empresa”.
Por eso, el modo más adecuado de enfocar esta formación, es la consecución de un título oficial. Un título que sea válido para la persona que lo consigue, que no solo sea parte de la empresa, sino que el trabajador que consigue este título esté orgulloso de ponerlo en su currículum, en su apartado de idiomas.
Esto cambia la perspectiva radicalmente de las personas que tengan que hacer este curso. Esa imagen que tienen algunas personas cuando tienen que hacer un curso en su empresa, lo que habíamos comentado anteriormente como “horas a rellenar para la empresa”, pasan drásticamente a dar un giro de ciento ochenta grados para ser un título personal, algo que verán como propio, y que además, en lugar de tener que pagar ellos mismos por su cuenta, será financiado por parte de la empresa en la que trabajan. La perspectiva de tener que hacer un curso por obligación, pasa a verse como un favor que la empresa hace a sus trabajadores.
Cómo elegir el título correcto
Existen numerosos exámenes oficiales, válidos en la mayoría de países a nivel mundial. Personalmente, poniendo la vista en la validez y aceptación internacional, y también en el apartado económico, recomiendo la formación para el examen Aptis ESOL.
Se trata, a día de hoy, de un título que prácticamente todo el mundo conoce, que resulta sencillo para la persona que se examina al contar únicamente con 4 apartados o skills a superar, y que además consta de las tasas de examen más baratas de todos los exámenes oficiales. Resulta muy asequible, ya que la parte hablada (Speaking), se realiza de forma grabada, mediante un micrófono, y que es corregida posteriormente por los examinadores, lo cual hace que las personas estén más tranquilas a la hora de hablar, evitando los nervios que puede ocasionar verse cara a cara con una persona que te esté examinando.
Aula Inglés Academy desarrolló un método para que las personas pudiesen formarse y aprobar de forma sencilla los diferentes niveles de Aptis ESOL. Al tratarse de un sistema online, se especializaron en la formación de personal de empresa, así como de personas particulares, creando grupos reducidos de alumnos. De este modo, además de resultar motivante por la obtención del título, también se impulsa el espíritu de equipo y las clases con gente conocida terminan resultando mucho más entretenidas.
En este caso, no hay duda de que cualquier persona preferirá realizar con gusto una formación de varios meses con el objetivo de conseguir un título oficial que la acredite de forma personal mientras se divierte, antes que dar unas clases de inglés que no tengan una meta o un resultado que sirva de recompensa a ese esfuerzo que va a desempeñar.