Montero Aramburu. La huelga del transporte como posible causa de ERTE
La huelga del sector del transporte iniciada el 14 de marzo y motivada por el incremento de determinados costes, en particular el precio del carburante está provocando que algunas empresas no reciban los suministros necesarios para desarrollar su actividad.
Al tratarse de una situación coyuntural vinculada a la duración de la huelga, las empresas no podrían despedir legalmente a los trabajadores con fundamento en esta situación, sino que deberían, en su caso, tramitar medidas de flexibilidad interna como los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Ello les permitiría suspender los contratos de los trabajadores, o reducir sus jornadas, hasta que se deje sin efecto la huelga y pueda reanudarse la provisión de los productos necesarios para la actividad empresarial.
Hasta el momento el Consejo de Ministros no ha activado el Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo como instrumento que permite solicitar medidas de reducción de jornada y suspensión de contratos de trabajo si concurre una coyuntura macroeconómica general que así lo aconseje, como puede ser el caso de esta huelga. En el supuesto de que se activase dicho Mecanismo, las empresas tendrían que tramitar el procedimiento que, de forma transitoria, hasta que se desarrolle reglamentariamente, se ha establecido en el Real Decreto-ley 4/2022, de 15 de marzo. A tal efecto, durante la aplicación del Mecanismo RED los trabajadores podrían resultar afectados exclusivamente por una reducción de su jornada o por una suspensión de su contrato, sin que pudieran combinarse ambas medidas. Sin perjuicio de lo anterior, durante la vigencia de las medidas adoptadas, las empresas podrían afectar o desafectar a los trabajadores o variar el porcentaje de reducción de jornada comunicado inicialmente si se modificasen las circunstancias que hubiesen justificado la adopción de las mismas.
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