El Mecenazgo Tecnológico no implica entrada en el capital de la compañía y son elegibles proyectos de empresas pequeñas, medianas o grandes y de todos los sectores de actividad.

Vivimos en un mundo eminentemente digital. Pedimos la comida con una app, dejamos decisiones importantes al criterio de una Inteligencia Artificial que, cada vez más, piensa como nosotros… o, cuando pagamos, utilizamos criptomonedas que nunca tendremos físicamente en nuestros bolsillos.

A pesar de todo esto, la situación recientemente vivida a nivel global nos ha demostrado que, aunque pensábamos que estábamos preparados para todo, debemos seguir invirtiendo en una profunda transformación digital en nuestra sociedad.

La tecnología digital se encuentra en cada acción de nuestro día a día, nos hace la vida más fácil, más cómoda y vela por nuestra seguridad y bienestar. Y solo estamos viendo el principio. Tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Big Data, la Realidad Virtual o el Blockchain no solo están cambiando ya la realidad de las empresas, sino también la de nuestra sociedad.

Impulsar su evolución y crecimiento debe ser tarea de todos y uno de nuestros principales objetivos. La investigación y el desarrollo siguen siendo cruciales en nuestra vida —algo que ha demostrado esta crisis— pero no debemos olvidar a esa “i pequeña” que parece que siempre queda en un segundo plano, la de la innovación.

¿Y cómo fomentamos esa innovación tecnológica? Todo país que se precie hoy en día ha de contar con una correcta estrategia de I+D+i como palanca de crecimiento y procurar situar a sus empresas a la vanguardia en este sector. En España existen diferentes vías que suman a ese objetivo. Desde las antaño a menudo no muy conocidas ayudas públicas, pasando por instrumentos de capital y la Compra Pública Innovadora, creados en 2011-2012 con excelentes resultados. Pero también la más reciente de 2016, denominada estructuración fiscal.

En Kaudal, hace 3 años nos marcamos el objetivo de atraer capital privado nuevo al sector de la I+D en España y, más recientemente, de la Innovación Tecnológica, a través del instrumento de estructuración fiscal en I+D o como nosotros lo denominamos, a través del Mecenazgo Tecnológico.

España tiene un prometedor margen de mejora en este terreno. Antes de la pandemia vivida, la inversión del Estado en I+D+i fue de 14.900 millones de euros en el 2018, según los últimos datos disponibles en el INE; es decir inversión en el ecosistema español de I+D+i fue equivalente al 1,24 % del PIB. El objetivo de la Unión Europea era alcanzar el 3 % en el 2020, un escenario lejano para España, no así para otros países de la Eurozona, cono en Suecia y Suiza con el 3,3 %, en Dinamarca con 3,1 %, o en Alemania con 3 %.

Es aquí donde el instrumento de la estructuración fiscal o mecenazgo tecnológico puede jugar un papel fundamental. Establecido en 2018 y 2019 como un interesante motor de las cifras logradas, con grandes expectativas para los próximos años, esta vía de financiación está destinado a contribuir a lograr este objetivo.

Cuando hablamos de Mecenazgo Tecnológico, hablamos de nueva inversión privada para proyectos de I+D+i que viene a sumarse a las ayudas públicas cuyos recursos lógicamente son finitos y, en muchas ocasiones, sujetas a concurrencia competitiva por lo que el hecho de que la concedan o no tiene que ver con elementos ajenos a la propuesta de valor. El Mecenazgo Tecnológico es una vía adicional, no dilutiva, que convierte a la entidad de I+D+i en un centro de facturación en lugar de coste, con lo que la hace más fuerte de cara a futuras inversiones y posiciona mejor a quienes asumen el riesgo de emprender.

En estos 3 años, en Kaudal hemos financiado gracias al Mecenazgo Tecnológico más de 75 proyectos por un valor de cerca de 100 millones de euros y, lo más importante, podemos decir con orgullo que tanto los investigadores como los mecenas que les han apoyado repiten, alineándose y compartiendo el objetivo común de apoyar proyectos que serán clave para nuestra sociedad en el futuro.

Somos expertos en áreas como la biotecnología, salud, farma, aeroespacial e industria y con la Innovación Tecnológica pudiendo beneficiarse de este instrumento queremos apoyar a sectores tan estratégicos para España como las telecomunicaciones, medio ambiente, automoción, transporte…; incluso sectores tan novedosos y nativos digitales como pueden ser el gaming y los esports.

Nuestro objetivo para este año es continuar la senda iniciado y seguir impulsando el desarrollo de la I+D+i y para ello buscamos proyectos de empresas españolas para financiarlos mediante el instrumento de Mecenazgo Tecnológico. La ayuda equivalente que resulta de utilizar este instrumento puede llegar a aproximarse al 35 % de los costes de un proyecto de I+D o al 18 % de un proyecto de Innovación Tecnológica.

El Mecenazgo Tecnológico no implica entrada en el capital de la compañía y son elegibles proyectos de empresas pequeñas, medianas o grandes y de todos los sectores de actividad, suponiendo además un retorno rápido, sin avales, sin riesgo fiscal y a coste cero para las entidades de I+D+i. De hecho, muchas empresas empiezan a plantearse si acudir a ayudas públicas o emplear este instrumento, síntoma claro de que se va tomando conciencia de su utilidad.

En declaraciones recientes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, comentaba que “necesitamos construir una Europa resiliente, verde y digital”. Y, muy probablemente, está en lo cierto: la recuperación económica tras la pandemia tendrá que ser digital.

Por eso el objetivo de Kaudal es impulsar un volumen de proyectos por valor de más de 100 millones de euros antes de final de año, apoyando la recuperación de empresas tecnológicas e industriales en la difícil era post COVID-19 que les espera. Y la Innovación Tecnológica será uno de los pilares para lograr una recuperación económica sólida, sostenible en el tiempo y en un margen de tiempo razonable.