ISDE. EL SECTOR BIOTECNOLÓGICO Y SUS RETOS DE CARA AL FUTURO

ISDE. EL SECTOR BIOTECNOLÓGICO Y SUS RETOS DE CARA AL FUTURO

 

La biotecnología es uno de los sectores con un mayor crecimiento e impacto en la economía mundial y será protagonista en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).

El 9 de diciembre, a las 19:30, tendrá lugar en Serrano 208, sede de ISDE, la conferencia: “Biotecnología, ODS y Futuro”. Los ponentes serán Miguel Ángel Llamas Matías, miembro del consejo de Empireo, Paula González de Castejón Socia de DLA Piper, Francisco Manrique, Associate Legal Director de Insud Pharma y Martín Hernández-Palacios, director del Máster en Biotecnología y Derecho de ISDE.

Los retos que esto plantea al propio sector serán objeto de la conferencia, entre ellos la demanda de profesionales específicamente formados para trabajar en el sector, como los abogados que trabajarán en despachos, consultoras o en las propias empresas biotecnológicas.

Estos abogados trabajan en asuntos que abarcan desde el acceso a los mercados, patentes, propiedad intelectual, transferencia de tecnología, fusiones y adquisiciones de empresas, hasta asuntos como el lobby, ante instancias regulatorias.

Conferencia “Biotecnología, ODS y Futuro

Quienes trabajan o quieren trabajar en este sector, necesitan un conocimiento amplio, con una mejor visión de conjunto y también profundo y, por tanto, especializado. 

La biotecnología es un campo estratégico, que afecta a todas y cada una de las actividades humanas. Se suele subdividir en cuatro áreas principales, representadas por cuatro colores.

La biotecnología blanca o industrial pretende sustituir tecnologías contaminantes por otras limpias, por lo que se alinea directamente con el Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 12, focalizado en garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. Lo consigue, por ejemplo, empleando organismos vivos o enzimas para obtener productos más fáciles de degradar, que requieran menos energía en su producción y así generar menos desechos.

La biotecnología verde es la aplicada en el sector agrícola y ambiental para, por ejemplo, lograr una mejora productiva mediante el uso de herramientas para la propagación y manipulación genética. Cabe destacar la adquisición de Monsanto, productor biotecnológico verde, por la farmacéutica Bayer, en una integración agroquímica global.

La biotecnología roja corresponde a la rama sanitaria y farmacéutica, es la que permite el desarrollo de nuevas vacunas, medicamentos o test. Nadie pone hoy en día el valor de esta rama en su capacidad de proteger y mejorar la actividad humana. Un ejemplo reciente, sería BioNtech y su vacuna contra el COVID, basada en ARN mensajero, que despertó el interés de Pfizer.   

La biotecnología azul es la aplicada a fuentes marinas y de agua dulce, permite la obtención de medicamentos, alimentos, cosméticos, biocombustibles y avances en la acuicultura. El caso de PharmaMar sería un ejemplo de lo puntero de la industria. Siendo una farmacéutica subsidiaria de Zeltia, acabó absorbiendo a su empresa matriz, la propia Zeltia, con todas sus filiales en una atípica fusión inversa.

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