Ibercaja Gestión capta el 9% de las nuevas entradas a fondos de inversión en España en el primer semestre del año
Las aportaciones se sitúan en 558 millones de euros a cierre de junio que, a pesar de la incertidumbre del entorno, supone el cuarto mejor registro de la serie histórica de la gestora de fondos de inversión de Ibercaja.
Este dato es el cuarto mejor de la serie histórica de la gestora de fondos de inversión de Ibercaja, pese a la incertidumbre del entorno. La compañía responde una vez más a su capacidad de adaptación, tanto en la gestión de los fondos de inversión, como en el asesoramiento que realiza a sus clientes.
La gestora de fondos de inversión de Ibercaja lanzaba el pasado mes de mayo Ibercaja España-Italia 2026 e Ibercaja RF Horizonte 2024, dos fondos de inversión de renta fija privada con la finalidad de capturar las oportunidades que están ofreciendo actualmente los mercados de deuda. Este tipo de soluciones, en las que en el momento de la contratación del producto el partícipe conoce el objetivo de rentabilidad que va a obtener a vencimiento, ha sido una de las más demandada por los clientes del Banco, dada la volatilidad que ha caracterizado los mercados de renta variable.
En cualquier circunstancia, y en particular en las actuales, cobra mayor relevancia la especialización, la profesionalidad y la metodología de trabajo contrastada que caracterizan a Ibercaja Gestión. Todo ello, junto al conocimiento del cliente y el acompañamiento, permite configurar la mejor alternativa posible para atender las necesidades de sus clientes.
Ibercaja dispone de un modelo de gestión orientado al cliente, basado en el asesoramiento, rentabilidad e innovación, que ha permitido posicionar a Ibercaja Gestión como la quinta gestora nacional por patrimonio gestionado en fondos de inversión, con una cuota de mercado que supera el 5,7%
Primer semestre: Inflación, menor crecimiento económico y restricciones en China
El año 2022 debería haber sido el de la recuperación económica tras dos turbulentos años de pandemia. Al menos eso parecían descontar los mercados nada más empezar el año cuando el S&P 500 marcaba máximos históricos, tras tres años consecutivos con rentabilidades extraordinarias.
Para Beatriz Catalán, responsable de Asset Allocation de Ibercaja Gestión, “se cierra el peor primer semestre en términos de rentabilidad de los últimos 50 años, con una fuerte aversión al riesgo, tanto los mercados de renta variable donde las caídas se encuentran en torno al 20%, como en los mercados de renta fija, donde el brusco ascenso de las curvas de tipos de interés nos ha llevado a experimentar fuertes pérdidas”.
En el análisis de la serie de rendimientos anuales del S&P500 desde 1930 se observa cómo, con la rentabilidad acumulada en lo que va de año, 2022 es el séptimo peor año de la historia en términos de rentabilidad anual, muy similar a la fuerte crisis financiera del 2008.
Catalán detalla que se han producido “una serie de shocks adversos que han impactado de lleno sobre los mercados en este primer semestre”:
– Una inflación que está alcanzando tasas no vistas en los últimos 40 años, agudizada por los problemas asociados a la guerra de Ucrania, ya que ha puesto en tensión el precio del petróleo y del gas.
– Una revisión a la baja en las expectativas de crecimiento económico, llevándonos a una desaceleración económica más rápida de lo inicialmente previsto.
– La expectativa por parte de los Bancos Centrales, que se encuentran ante un gran dilema: cómo controlar unas altas tasas de inflación con políticas monetarias más restrictivas, que pueden provocarnos una recesión económica.
– Y sin olvidar las estrictas políticas zero-Covid en China que de nuevo ha llevado a cierres de muchas industrias, agravando el problema de la falta de suministros, aumento del precio de las materias primas y con los efectos colaterales sobre la inflación.
La inflación es la máxima preocupación para los próximos meses
Para los próximos meses, “nuestra mayor preocupación va a seguir siendo la inflación, la búsqueda del denominado pico de inflación”, según la responsable de Asset Allocation de Ibercaja Gestión.
En este sentido, sí podemos afirmar que para el tercer trimestre del año veremos cómo la inflación empezará a recortar, aunque todavía veremos unas tasas bastante más elevadas de lo que estábamos acostumbrados en los últimos años, la evolución del precio de las materias primas nos dará pistas de esa posible relajación.
De forma paralela, en cuanto a las medidas de los Bancos Centrales, pensamos que gran parte del papel de normalización de las curvas de tipos de interés ya está realizado. Están consiguiendo llevarse los tipos reales hacia niveles más acordes desde un punto de vista macroeconómico, abandonar las curvas negativas y también una señal de que sus políticas pueden ser efectivas para controlar la inflación a largo plazo.
La renta fija toma valor para los inversores
Para Catalán, “por vez primera en mucho tiempo, vemos valor en este segmento tanto renta fija privada como soberano periférico, y varias son las razones de peso”:
El proceso de normalización de las curvas está cercano a su fin.
En cuanto a valoración, por primera vez desde 2010 la rentabilidad de un activo de renta fija privada es superior a la rentabilidad por dividendo del mercado de renta variable.
Por supuesto: el efecto “salvavidas” que de nuevo ha salido a la luz por parte del BCE ante la fuerte escalada en las primas de riesgo de la deuda periférica, anuncia una nueva “herramienta anti-fragmentación”, mediante la cual podría salir en “ayuda” de los países periféricos, comprando deuda española e italiana.
Y, por último, las fuertes caídas en los mercados de renta fija de este año (la mayor caída de los últimos 30 años) han venido acompañadas de una gran salida de flujos, por lo que es una señal adicional de la fuerte capitulación efectuada en este mercado.
A cierre del primer semestre, la rentabilidad que ofrecería una cartera de bonos de renta fija privada de buena calidad crediticia y vencimiento a medio plazo es la misma que la rentabilidad media por dividendo de la bolsa europea. Esto indica que “después de mucho tiempo es posible aspirar a buenos retornos invirtiendo en renta fija privada”.
En cuanto a la renta variable, nuestra previsión es de un mercado con comportamiento bastante lateral con volatilidad alta, ya que el mercado necesita inflación estabilizándose, pero también una racionalización en la estimación de beneficios empresariales. Mientras tanto seguiremos viviendo, rangos amplios, con múltiples recuperaciones y momentos de mayor aversión al riesgo.
El posicionamiento es bajo, el sentimiento también muy bajista, y el momentum sigue muy deprimido; sin embargo, no se han producido grandes salidas de flujos de inversión, lo que nos hace mantenernos en una posición más neutral, en sectores con un perfil más defensivo, donde especialmente el sector sanidad es una de nuestras principales apuestas y también empresas con un claro perfil de alta rentabilidad por dividendo.