¿Qué relación existe entre las importaciones y las exportaciones? ¿Es importar igual de importante que exportar? Vamos a plantear algunas reflexiones que nos ayudarán a entender mejor este vínculo.
Es poco común que una misma empresa sea de forma simultánea importadora, exportadora, distribuidora, trader internacional y todo dentro de un mismo sector y con una gama de productos bastante acotada.
Poco común pero posible: en Liberdec somos un claro ejemplo y tenemos la firme convicción de que cuanto más flexible sea una empresa, mejor para sus clientes; que adaptarse a las circunstancias mejora no solo la eficiencia y resultados de la empresa, sino también la satisfacción de sus clientes, proveedores y su contribución a la economía del país.
No obstante, hay algo que siempre nos ha llamado poderosamente la atención: parece que exportar es algo magnífico y que nadie lo cuestiona como gran aportación al tejido industrial y económico del país, pero… ¡Vaya! Los importadores. Ellos solo distorsionan el mercado y generan problemas…
A pesar de que esa sea la opinión general, realmente no es así. La correlación existente entre importaciones y exportaciones, en un mundo tan sumamente globalizado como en el que vivimos, es cuando menos inevitable y, en nuestra opinión, necesaria.
¿Por qué? La verdad es que es bastante sencillo:
- Las importaciones amplían la oferta de productos para el usuario final, lo que a efectos prácticos supone mejores precios y productos más eficientes.
- Ayudan a regular de forma sana los precios de mercado marcado por los fabricantes locales.
- Si existe importación es porque existe una necesidad en el mercado.
- Dentro de la cadena global de valor, la importación de productos intermedios mejora la productividad, coste y eficiencia de las fábricas nacionales. Lo cual también las hace más competitivas en sus exportaciones de producto acabado y con valor añadido (muy significativo en las importaciones de tecnología).
- A nivel logístico, para poder exportar necesitamos contenedores y buques. Si no existe importación no hay disponibilidad de equipo, o al menos no a precios razonables que permitan competir en el exterior.
Por supuesto todo esto dentro de un marco legislativo y económico que controle las buenas prácticas, calidad, sostenibilidad, certificaciones de productos, etc…tanto de importaciones como exportaciones.
Mientras la globalización económica exista, las importaciones y las exportaciones tienen que convivir y, dentro de lo posible, llevarse bien. La relación entre unas y otras se convierte así en un factor clave a controlar por las empresas dentro del sector logístico.