Todo lo que debes saber sobre traducciones juradas

Todo lo que debes saber sobre traducciones juradas

Si eres empresario o emprendedor en España y mantienes relaciones con empresas y/o trabajadores extranjeros es muy probable que hayas necesitado una traducción jurada.

O, si no lo has hecho ya, que la necesites en el futuro.

En este artículo te explicamos lo más importante que debes saber sobre una traducción jurada para que así puedas asegurarte de contratar a un traductor jurado que te ahorre tiempo y te evite errores, trámites y costes innecesarios.

¿Qué es una traducción jurada y en qué se diferencia de una traducción simple?

Una traducción jurada es una traducción realizada por un traductor jurado. Es decir, un traductor que ha superado un examen oficial y ha sido nombrado como tal por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAEC).

La traducción jurada, por lo tanto, contará siempre con el sello, firma y certificación del traductor jurado que da fe de que es un reflejo fiel del contenido del documento original.

De este modo, una traducción jurada, contrariamente a una simple, tiene validez jurídica ante un organismo oficial.

¿Cuándo es obligatoria una traducción jurada?

Existen determinados trámites para los que la normativa obliga a aportar una traducción jurada de un documento para que este pueda ser admitido.

Es el caso de los documentos que se presentan ante organismos oficiales.

Entre los distintos organismos oficiales ante los que, de forma más habitual, una empresa o emprendedor necesita aportar la traducción jurada de un documento están:

  • Los registros públicos, como el Registro Mercantil o el Registro de la Propiedad para, entre otros, trámites relacionados con compraventa de inmuebles, constitución de hipotecas y préstamos, constitución de sociedades, presentación de cuentas anuales u operaciones mercantiles internacionales.

En todos ellos cuando, a raíz de la nacionalidad extranjera de algún interviniente en la operación la documentación no esté redactada en español o en alguna otra lengua oficial de la Comunidad Autónoma en cuestión, será necesario aportar la traducción jurada.

  • La Agencia Tributaria, para trámites relaciones con la justificación de determinadas operaciones internacionales de empresas, declaración de inversiones extranjeras, verificación de deducciones fiscales por gastos realizados en el extranjero, etc.
  • El Ministerio de Sanidad, para trámites relacionados con la autorización de medicamentos o productos sanitarios que una empresa quiera introducir en el mercado español.
  • El Ministerio de Justicia, para la aportación de documentos en procedimientos judiciales, reconocimiento de sentencias extranjeras, etc.
  • El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación para trámites relacionados con visados y permisos de residencia de ciudadanos extranjeros.
  • Las oficinas de extranjería para trámites relacionados con solicitudes de trabajo de trabajadores extranjeros o renovación de permisos o tarjetas de residencia.

Y entre los documentos que más frecuentemente traducimos para aportar ante estos organismos están: poderes notariales, contratos de trabajo, nóminas, certificados de empresa, certificados fiscales de diversa índole, cuentas anuales, declaración de la renta y del impuesto sobre sociedades, certificado de la seguridad social y documentos relativos a la vida laboral, certificados y extractos bancarios y movimientos de cuentas corrientes, sentencias y resoluciones judiciales, etc.

Pero, como te he avanzado, no siempre es necesario aportar una traducción jurada de estos documentos.

En determinados casos puede ser suficiente una traducción simple.

Es decir, una traducción hecha por un traductor profesional, pero que no ha sido nombrado por el MAEC.

Es el caso, por ejemplo, de un contrato que no necesitas aportar ante un organismo oficial y solo necesitas traducir para su comprensión.

Por otro lado, es importante destacar que también existen algunas excepciones.

Es decir, casos en los que, aunque un documento deba presentarse ante un organismo oficial no se requiere su traducción jurada.

Un ejemplo es el uso de los impresos estándar multilingües que se prevé en la normativa europea para determinados documentos públicos.

Por eso, lo primero cuando dudes de si necesitas la traducción jurada de un documento es consultar a un traductor jurado que conozca bien la normativa y analice tu caso concreto.

traducciones juradas

¿Qué relación existe entre la legalización de un documento y su traducción jurada?

En la gran mayoría de los casos en los que necesites una traducción jurada de un documento extranjero, antes deberás pasar por un trámite de legalización o apostilla.

Este trámite es necesario para que el documento pueda ser reconocido y surta efectos en España.

Si el país en el que se expide el documento y en el que debe surtir efecto son firmantes del Convenio de la Haya, de 5 de octubre de 1961 precisarás la Apostilla de la Haya.

En caso de que alguno de estos países no sea firmante, deberás pasar por un trámite más largo de legalización por vía diplomática que variará en cada caso.

Una vez que el documento está apostillado o legalizado, entonces es cuando se hace la traducción jurada.

No obstante, existen tratados y convenios internacionales que eximen de legalización en determinados supuestos.

Por eso es fundamental conocer estas excepciones para evitar incurrir en un trámite y un coste innecesarios.

Igual que también es imprescindible conocer la normativa que regula los requisitos de validez del documento original y que varían en función del país en el que se expide y en el que se presenta.

Pues por mucho que la traducción jurada sea correcta, si el documento no es el original, o si no está apostillado cuando debería estarlo, o si está caducado (entre otros ejemplos), no podrá ser admitido y la traducción tendrá que ser subsanada una vez se haya corregido el defecto en cuestión.

¿La apostilla de la Haya también debe traducirse?

Como hemos visto, primero se apostilla o legaliza el documento extranjero y después se hace la traducción jurada.

Sin embargo, no existe obligación de traducir la Apostilla de la Haya, ya que es un sello internacional con el mismo formato en todos los países firmantes del Convenio de la Haya.

No obstante, es habitual que, ya que se hace la traducción jurada del documento apostillado, también se traduzca la apostilla.

De esta forma previenes que nadie te pida la traducción de la apostilla, ya que esta es una cuestión que aún suscita controversia a pesar de que la normativa es clara.

Además, el precio de la traducción jurada no variará o lo hará de forma casi imperceptible por el hecho de traducir la apostilla.

Por eso es más que aconsejable traducirla para curarte en salud y evitar retrasos innecesarios en el trámite.

¿Cómo me puedo asegurar de que una traducción es jurada?

Si quieres saber si la traducción que tienes de un documento es jurada hay 3 requisitos esenciales que debes verificar para comprobar su validez:

1) Que el traductor que la firma ha sido nombrado por el MAEC.

Para ello puedes acceder a este buscador de traductores e intérpretes jurados de la página oficial del MAEC.

2) Que la traducción lleva el sello del traductor jurado en todas sus páginas y que este sello figura, al menos en castellano:

  • Su nombre y apellidos.
  • El idioma o idiomas para el que ha sido habilitado por el MAEC.
  • Su nº de registro en el MAEC.

Es esencial que el contenido del sello incluya estos datos según el modelo que se incluye como Anexo I del Real Decreto 724/2020, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento de la Oficina de Interpretación de Lenguas del MAEC:

(NOMBRE Y APELLIDOS)

Traductor Jurado de (IDIOMA)

N.º (NÚMERO DE REGISTRO)

De igual modo, tal y como indica el artículo 18 del Real Decreto 724/2020, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento de la Oficina de Interpretación de Lenguas del MAEC, en el sello no debe figurar ninguna otra mención o símbolo.

Aunque existen excepciones en la normativa autonómica que es de aplicación a los traductores nombrados por los gobiernos de las respectivas comunidades autónomas. Por eso es habitual encontrar sellos de traductores jurados que contienen más información o logotipos que los especificados arriba.

 

3) Que al final de la traducción consta una certificación con la fecha y firma del traductor jurado.

El contenido de la certificación también debe ajustarse al siguiente modelo incluido en el citado Real Decreto 724/2020:

«Don/doña ………………………………………………………………..…. (nombre y apellidos), Traductor Jurado de ………………………….….. (idioma), en virtud de título otorgado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, certifica que la que antecede es traducción fiel y exacta al (lengua de destino) de un documento redactado en …………………………………….………….. (lengua de origen).

En ……………………………………..…. (lugar), a …………………………….……….. (fecha).»

Firma

 

Finalmente, si la traducción jurada está firmada digitalmente puedes comprobar la validez de la firma en https://valide.redsara.es/valide/validarFirma/ejecutar.html

¿Cuánto cuesta una traducción jurada?

El precio de una traducción jurada no es estándar ya que no existe una normativa que, como en el caso de los notarios u otras profesiones regladas, establezca un arancel.

Por lo tanto, cada traductor jurado fija libremente sus tarifas y estas pueden ser muy distintas de uno a otro.

Aunque, en la práctica, lo más habitual es que el precio de la traducción se calcule por el número de palabras.

Si el documento contiene cifras las tarifas suelen ser más altas, dado que la traducción de los números es más laboriosa (tienen que comprobarse y reescribirse para evitar errores). 

En cambio, cuando se trata de actualizar una traducción (por ejemplo, si el documento original ha caducado y se solicita uno nuevo), los honorarios son más bajos.

Finalmente, también es habitual fijar unas tarifas mínimas por documentos estandarizados y presupuestar un precio cerrado tras valorar el documento.

Así, sin perjuicio de dar una estimación en determinados casos, un buen traductor jurado te pedirá ver el documento antes de poder hacerle un presupuesto cerrado. 

De ahí la importancia de contratar a profesionales rigurosos para asegurar la debida protección de los datos de carácter personal y, si es preciso, firmar un acuerdo de confidencialidad.

¿La traducción jurada debe ser siempre en papel o se admite en formato electrónico?

No es obligatorio que la traducción jurada se haga en papel.

También puede realizarse en formato electrónico ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores autoriza el uso de cualquier tipo de firma electrónica reconocida en la normativa.

Por lo tanto, tanto la traducción jurada con firma manuscrita como la digital son perfectamente válidas.

Eso sí, siempre y cuando cumplan con los requisitos antes mencionados y establecidos en el Real Decreto 724/2020.

¿Me pueden rechazar una traducción jurada si contiene errores?

Como humanos que son, los traductores jurados pueden cometer errores. Pero del mismo modo pueden corregirlos. Para que lo hagan rápidamente, si adviertes un error en una traducción comunícaselo cuanto antes al traductor jurado que la ha hecho.

Aunque es importante destacar que, en nuestra experiencia de más de 20 años como traductores jurados, la práctica totalidad de errores que han supuesto la inadmisión de un documento no han tenido que ver con su traducción jurada sino con un defecto en el documento original.

¿El traductor jurado necesita disponer del documento original?

No. Con enviarle una copia escaneada del original es suficiente.

¿Caduca una traducción jurada?

No. Una traducción jurada no tiene fecha de caducidad, salvo que sea anterior al año 2016. En este último caso la normativa establecía distintos requisitos, por lo que para saberlo habrá que ver el caso concreto.

Ahora bien.

Lo que en la mayoría de casos sí tiene plazo de validez y caduca es el documento original.

Por lo que si tienes una traducción jurada hecha de un documento caducado deberá ser actualizada.

Olga Kulebiakina – Linkedin
Gerente de Lingua Franca Traducciones Juradas, SL

Compartir este contenido: