Gracias a la inminente transposición de la Ley de Protección de Informantes, toda persona que desee comunicar una irregularidad estará más protegida que nunca contra represalias como la discriminación, el acoso o incluso el despido. 

Le contamos algunas claves para desvelar un acto ilícito en su organización sin temor a las consecuencias.

Quizás haya sido testigo de una infracción en su empresa y sienta el impulso de informar sobre lo que ha visto, sin embargo, sacar a la luz una conducta indebida puede ser visto de forma negativa y el miedo al qué dirán frena cualquier voluntad de hacer lo correcto. Antes de reportar una irregularidad de cualquier tipo, es fundamental tener en cuenta ciertos factores.

1. Conocer de antemano las normativas de protección: Cada país cuenta con leyes específicas que amparan a los informantes. En España, la futura Ley de Protección de Informantes, derivada de la Directiva Whistleblowing, cuyo requisito principal es la protección de cualquier persona que informe sobre infracciones mediante canales de información seguros y confidenciales; ofrece una amplia cobertura de protección, por lo que profundizar sobre esta normativa le ayudará a la hora de denunciar.

2. Investigue sobre el proceso de denuncia y los canales de denuncias dentro de su empresa: La nueva Ley obliga a todas las empresas públicas y privadas con a partir de 50 empleados a implantar un canal de denuncias interno, pero aún muchas empresas no cuentan con un canal que cumpla con la normativa o su canal no es lo suficientemente seguro. Además, la empresa debe informar a todos los empleados sobre cómo informar de forma interna sobre infracciones, con formación y un programa de Compliance efectivo.