El lugar de residencia, el género o el nivel formativo condicionan la salud y esperanza de vida
La compañía biofarmacéutica MSD, en colaboración con La Fundación Gaspar Casal, ha organizado un seminario con el objetivo de dar visibilidad a las inequidades en salud.
La salud y la enfermedad son el resultado de la interacción de diversos factores que trascienden la genética, como por ejemplo la situación socioeconómica, nivel de educación, lugar de residencia y vivienda, entorno laboral, red de relaciones sociales y familiares, así como la capacidad para acceder a los servicios sanitarios. Se conocen como determinantes sociales en salud (DSS) todos aquellos aspectos que condicionan la existencia de desigualdades con impacto en la salud y en la esperanza de vida de las personas.
Conscientes de la necesidad de dar visibilidad a esta realidad y sensibilizar acerca de las inequidades en salud, MSD en España, junto con la Fundación Gaspar Casal, ha organizado el seminario de periodistas “Diálogos MSD Inventing for Life: determinantes sociales en salud”, en el que expertos de diferentes ámbitos han reflexionado sobre las medidas a adoptar para alcanzar una “salud no determinada”.
Los participantes en la jornada han lanzado el mensaje de que las desigualdades en salud son evitables si se trabaja de manera colaborativa, como ya ocurriera el pasado mes de junio, con la presentación en el Congreso de los Diputados del documento “Por una salud no determinada. Una Hoja de Ruta hacia la equidad en salud”[i], elaborado por la Fundación Gaspar Casal con el respaldo de MSD.
El seminario ha sido inaugurado por Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad. Cristina Nadal, directora ejecutiva de Policy de MSD en España y Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal.
Los expertos participantes en las mesas de diálogo han coincidido en la necesidad de actuar mediante políticas efectivas encaminadas a reducir las inequidades; aumentar el registro de datos y evidencias que apoyen con solidez las conclusiones recogidas en el ámbito de los DSS; y fomentar abordajes multisectoriales que permitan poner en marcha programas de formación y concienciación ciudadana.
En la esperanza de vida media de la población influyen el género y el lugar de residencia (las mujeres viven de media 82,9 años, frente a los 77,3 de los varones); geográficamente, la esperanza de vida al nacer es superior en las comunidades autónomas con mayor PIB per cápita. Y la despoblación es otro de los principales determinantes que causan desigualdades en el acceso a la salud en España.
En un estudio realizado por el Grupo de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) del Centro de Investigación Biomédica en Red, publicado en Nature, en nuestro país, las personas con menos recursos viven entre tres y cuatro años menos que aquellas en mejor situación económica.
“Desde sus inicios, MSD ha demostrado un gran sentido de la responsabilidad social y un fuerte compromiso con la equidad en salud, invirtiendo cerca de mil millones de dólares para apoyar programas a nivel mundial”, ha explicado Cristina Nadal, directora ejecutiva de Policy de MSD en España. “Como empresa biomédica, creemos que es importante trasladar que las desigualdades en salud son evitables si colaboramos y trabajamos juntos por lograr una salud no determinada”.
“Por ello, desde hace dos años, la Fundación Gaspar Casal junto con MSD, hemos liderado el estudio Por una salud no determinada, que aborda el tema de los determinantes sociales de la salud con el que creemos posible conseguir un impacto social y político”, ha añadido Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal.
Más información:
https://www.msd.es/news/el-lugar-de-residencia-el-genero-o-el-nivel-formativo-condicionan-la-salud-y-esperanza-de-vida/