El desafío de la comunicación y el marketing en el Tercer Sector

La viabilidad de cualquier organización pasa inexorablemente por un plan de negocio contrastado, una praxis de buen gobierno generalizada y la transparencia, de todos y cada uno de sus integrantes. Pero si además nos centramos en el Tercer Sector estas premisas son inapelables para granjearse la confianza de las personas a las que se atienden, los voluntarios a los que se les solicita ayuda, los patronos de las fundaciones, las entidades públicas que conciertan recursos o los posibles mecenas que apuestan por su misión. No obstante, históricamente se ha entendido que la comunicación y el marketing eran “privilegios” que se podrían sacrificar en pro del “bien generalizado” de la causa que cada entidad defendía. Un error que esta pandemia ha puesto especialmente de manifiesto, cuando la interrelación y la comunicación o era a través de vías telemáticas y de internet o simplemente no existía.

Desde Urvima, con unos valores que apuestan por la democratización y accesibilidad del marketing y la comunicación a todas las pymes, fundaciones o cualquier empresa con cuya razón social quiera mejorar el mundo que habitamos, hemos dado cobertura a una experiencia inspiradora con la Fundación El Buen Samaritano, que ha participado en la 44ª edición del Maratón de Madrid, renombrado como ‘Zurich Rock ‘n’ Roll Running Series’ con su relevista Rubén.

Una edición que por primera vez en su historia ha materializado una iniciativa inclusiva con la enfermedad mental grave y la discapacidad intelectual el  Dis-friendly Relay Madrid Marathon, en la que 10 relevistas de 9 entidades que atienden a personas de este colectivo,  se sumaron a los más de 30.000  atletas de 86 países de todo el mundo,  para correr una distancia que para ellos estaba acotada en  tramos de 2 kms con una entrada conjunta final acompañados por grandes leyendas del atletismo como Abel Antón o Martín Fiz.

Representando a la Fundación El Buen Samaritano, que atiende a personas con enfermedad mental grave, corrió Rubén que esta iniciativa le ha servido como aliciente para iniciar un proceso de transformación personal cuidando su alimentación y entrenamiento, que le ha llevado a perder 7 kilos en dos meses.